LA HISTORIA DEL MUNICIPIO A TRAVÉS DE SU ARCHIVO – AGOSTO 2018 – “La campana de la Ermita de La Soledad”
Este mes queremos fijar nuestra atención sobre uno de los edificios más notables del término municipal. Se trata de la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad. Localizada en la avenida Madrid de Lozoyuela, sus orígenes se remontan al siglo XVII. Fue un encargo de la Cofradía de las Plagas y está dedicada a la patrona del pueblo, la Virgen de la Soledad.
La advocación a esta Virgen (cuyo origen se encuentra en la tradición según la cual la madre de Jesús, tras la muerte de su hijo, se retiró a una cueva que existía en lo alto del calvario, permaneciendo en la misma hasta el día de la resurrección) fue introducida y fomentada en España por la reina Isabel de Valois (1546 – 1568), tercera esposa de Felipe II, al trasladar desde Francia un cuadro de esta imagen de gran devoción en la Casa Borbón. Basándose en esta pintura la monarca encargó una talla, realizada por Gaspar Becerra, vestida al modo de las damas viudas castellanas, siendo bendecida en 1565. Dos años después fue instituida en Madrid la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, encargada de promover el culto a la imagen mediante misas y procesiones en su honor, extendiéndose su culto rápidamente por toda la península. Como resultado fueron fundadas a lo largo del siglo XVII gran cantidad de ermitas consagradas bajo esta advocación, destacando en la región de Madrid las localizadas en Somosierra, Horcajuelo de la Sierra, Talamanca de Jarama, Colmenar Viejo, Arganda del Rey o, la que centra nuestra atención, Lozoyuela.
La Ermita, construida con muros de mampostería (a excepción de la fachada principal ejecutada en sillería) y cubierta de teja sobre armadura de madera, consta de planta cuadrada con doble acceso realizado en dos arcos gemelos de medio punto. Sobre estos arcos presiden la entrada el relieve de una cruz y dos monogramas (símbolo formado generalmente por letras entrelazadas en conjunto), tallados en piedra, uno abreviación del nombre de la Virgen María (M-A) y otro del nombre de Jesucristo (IHS), también denominado Cristograma.
Hay que destacar también la existencia de un espacio delantero solado que está acotado por un petril y cuatro pináculos. Corona la parte superior del edificio una pequeña espadaña rematada con dos bolas y una cruz central, siendo la campana que la preside la protagonista de esta entrega[1].
En el año 1957 se decidió la restitución de la campana de la Ermita tras desaparecer la anterior en la Guerra Civil Española. Por este motivo fue solicitado el 19 de agosto, por parte del Ayuntamiento y la Hermandad de la Santísima Virgen de la Soledad de Lozoyuela, presupuesto para la adquisición de una nueva pieza en acero especial a Fernando Villanueva Sáenz, fundidor de la localidad de Villanueva de la Serena (Badajoz). Este fabricante fue impulsor de una vía industrial de fabricación de campanas sin asas y con taladros y yugos de hierro fundido, con cigüeñal incluido.
La contestación por parte del fundidor fue rápida. El día 20 de agosto fue remitida carta informando que la mejor opción era el uso del bronce para realizar una pieza con las características que solicitaba la Cofradía y la Casa Consistorial.
Seis días después (26 de agosto) fue enviada la confirmación para la adquisición de una campana, elaborada finalmente en acero especial, con una medida de 375 m/m. La inscripción que se encargó grabar fue la siguiente:
“SOLEDAD – Donó Vicente Velasco y Félix Villegas – Párroco: D. Manuel Merino”
Los donantes referidos son Vicente Velasco, Juez de Paz de Lozoyuela hasta el año 1961, y Félix Villegas, concejal del Ayuntamiento.
El último documento conservado, con fecha de 13 de septiembre, es enviado al orfebre por Guillermo Roldán, Secretario del Ayuntamiento, para saber si sería posible recibir el encargo realizado antes del día 22 de septiembre, de cara a su inauguración en la celebración de las fiestas en honor de la Virgen.
Actualmente, todos los vecinos de la localidad siguen disfrutando de la campana y de este edificio tan ligado a la historia de Lozoyuela, en especial durante la Semana Santa y las fiestas patronales del mes de septiembre.
[1]Los documentos de esta entrega corresponden a la signatura del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid 97191